Los seres humanos somos seres sociables, por eso, todos en algún momento, hemos sentido la necesidad de estar cerca de alguien, de tener a una persona que nos acompañe y nos haga sentir seguros. Sin embargo, el problema empieza cuando esa conexión se vuelve tan intensa que sentimos que no podemos estar bien sin la otra persona, es ahí empieza la dependencia emocional.
El apego está presente en nuestras vidas desde que nuestra infancia, de hecho, inicia con nuestros padres o cuidadores y partiendo de este se va formando la manera en la que nos vinculamos con otras personas. El punto es, ¿cuál es la clave para que el apego sea sano y para construir relaciones saludables sin caer en la dependencia?
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Fomentar la independencia desde la infancia
Todo comienza desde la niñez y es que un niño que crece en un ambiente donde se siente seguro y escuchado tiene más probabilidades de formar relaciones sanas en el futuro. Pero esto no significa darle todo lo que pide o sobreprotegerlo, más bien se trata de enseñarle a confiar en sí mismo y a manejar sus emociones sin depender constantemente de la validación de otras personas.
Nadie nace sabiendo cómo ser padre, no es algo que se aprenda por completo leyendo un manual, por eso es tan importante el apoyo de la psicología infantil online. En esta área, es posible encontrar profesionales capacitados para ayudar a los niños a aumentar su autoestima, en el autoconocimiento, el manejo de las emociones y mucho más.
La clave está en que los niños entiendan que está bien expresar lo que sienten, que no necesita la aprobación de los demás para valorarse y que puede resolver problemas por sí mismo, de esta forma se comienzan a construir las bases para un apego seguro.
Crear una relación de pareja basada en la confianza y la libertad
Si alguna vez has sentido que dependes demasiado de tu pareja o que necesitas su aprobación en todo lo que haces, es posible que haya algo en tu forma de apego que necesite atención. Aunque esto no quiere decir que esté mal tu relación si es un indicador de que hay que encontrar un equilibrio para no dar pie a la dependencia emocional.
Algo que contribuye a ese equilibrio es el respeto por el espacio individual de cada uno y aunque lógicamente es importante compartir momentos, apoyarse y crecer juntos, también es necesario que cada persona tenga su propio mundo, es decir, sus hobbies, sus amistades y su tiempo a solas.
Muchas veces, el miedo a perder al otro hace que queramos estar siempre presentes, pero esto puede generar una relación asfixiante donde ninguno de los dos se sienta realmente libre. Si sientes que eso está pasando, lo mejor es considerar acudir a terapia de pareja en Málaga, esta ha sido una solución para muchas personas que buscan mejorar su comunicación, fortalecer su vínculo y aprender a gestionar mejor sus emociones dentro de la relación.
Sanar las heridas familiares para evitar relaciones dependientes
Muchos de nuestros miedos, inseguridades y formas de relacionarnos con los demás vienen de nuestra familia. Por ejemplo, si creciste en un hogar donde había sobreprotección, chantajes emocionales o falta de comunicación, es posible que hoy sientas la necesidad de buscar aprobación constante o que te cueste poner límites.
Por eso, es importante a veces prestar atención a nuestra niñez para encontrar aquello que debemos sanar. De hecho, a veces, sin darnos cuenta, repetimos en nuestras relaciones de pareja o con amigos los mismos patrones que vivimos en casa.
Sin embargo, identificar las heridas del pasado o sanarlas no siempre es sencillo, por eso, lo mejor es contar con la ayuda de psicologos en Málaga. Ya que un profesional puede ayudarte a identificar estos patrones y a trabajar en ellos para construir relaciones que sean saludables y que aporten sentido y alegría a tu vida.
