Tipos de acero: ¿para qué se utiliza cada uno?

Acero

El acero es, desde tiempos muy antiguos, uno de los materiales más utilizados en el mundo. Pero las nuevas tecnologías han facilitado el desarrollo de técnicas que han permitido su explotación y uso con infinidad de objetivos, desde la construcción de edificaciones e infraestructuras hasta fabricación de envases, electrodomésticos, herramientas de mano, joyería, producción de energía y mucho más.

Por supuesto, en función del objetivo también varía el tipo de acero. Es por ello que hoy compartimos contigo cuáles son los principales tipos, así como también sus principales usos dentro de la industria.

Acero especial

El acero especial es aquel que se obtiene tras la incorporación de otros elementos como cromo, níquel, vanadio y molibdeno. Este tipo de adiciones tienen la capacidad de modificar significativamente las propiedades y, como resultados, ofrecer un acero mucho más durable, resistente, maleable. A ello se le suma que también cuenta con un alto nivel de ductilidad, por lo que se puede utilizar en diferentes aplicaciones, incluso en aquellas con entornos mucho más extremos.

Por todo lo anterior, este tipo de acero se utiliza ampliamente en la industria siderúrgica y metalúrgica. Es ideal para todos aquellos proyectos que implican unas condiciones mucho más corrosivas y el uso de altas temperaturas, indispensable para prolongar la vida útil de los mismos y un mejor rendimiento.

Un buen ejemplo de ello es el uso de aceros especiales en la industria de la energía, específicamente para la fabricación de generadores, turbinas y componentes de las plantas de energía. También es común su uso en la industria automotriz, petroquímica y aeroespacial, entre muchos otros.

Dentro de los aceros especiales se encuentran algunos de los más reconocidos y utilizados en la industria, como es el caso del acero inoxidable, para herramientas, de alta velocidad, aleados y para trabajos fríos y calientes.

Acero común

Este tipo de acero es otro de los más utilizados, pero a diferencia del anterior, su uso es exclusivo para aplicaciones mucho más estándar. La razón de ello es que la cantidad de carbono que se utiliza para la fabricación del mismo es considerablemente baja. Se trata de una aleación de carbono y hierro con pequeñas cantidades de otros elementos, tales como silicio, azufre y manganeso.

Este tipo de acero es uno de los más utilizados en una amplia variedad de industrias porque, además de su composición, es más abundante, más fácil de producir y el coste es considerablemente bajo, especialmente cuando se compara con el acero especial.

El acero común se utiliza cuando el proyecto requiere de unos materiales de construcción estándar o bien de componentes que no requieren de unas propiedades superiores de mecánica. Un buen ejemplo de ello es la fabricación de herramientas básicas, estructuras simples e incluso diferentes tipos de componentes de maquinaria, siempre y cuando dichos componentes no sean sometidos a estrés mecánico y condiciones de temperatura extremas.

Dentro de la categoría de aceros comunes, se destacan los aceros de carbono que es uno de los más utilizados en la industria de la construcción. También es común su uso para la fabricación de vehículos, tuberías, motores y algunos tipos de maquinaria, entre otros. Por otro lado, el acero dulce también es otro tipo de acero al carbono, cuya composición es mucho más baja, por lo que se utiliza para la fabricación de piezas con un nivel de resistencia medio.

Acero galvanizado

Otro de los aceros más utilizados es el galvanizado que se destaca por tener una aleación de zinc, hierro y carbono. Es una de las opciones más utilizadas para la fabricación de componentes industriales como las estanterías metálicas o mobiliario con un estilo industrial. Se destaca por ser particularmente resistente a las rayaduras.

Sin lugar a dudas, el acero ha sido un aliado imprescindible para la evolución del hombre y, hoy en día, continúa posicionándose como uno de los materiales más utilizados para la fabricación de infinidad de componentes, maquinaria y elementos que son esenciales para el día a día.

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