Las personas somos responsables del medio ambiente y del estado en el que este se encuentra en la actualidad. Su deterioro ha quedado cada vez más claro con la muestra de estudios, estadísticas, e incluso a simple vista, al observar los espacios contaminados cercanos de la localidad donde hacemos vida.
El comportamiento individual, y a su vez, el colectivo como miembros del mundo, poco a poco han venido cambiando las tendencias del mercado, como un retorno al cuidado. Logrando así un mejor aprovechamiento de la naturaleza, y al mismo tiempo, una mejor relación de los seres humanos con el medio ambiente que nos rodea.
Anteriormente, la cultura del reciclaje era considerada la única alternativa que era positiva desde un punto de vista ambientalista en el ciclo vital de los productos que se consumen, y esto ha venido modificándose, alargando mucho más el proceso productivo, y a su vez, las oportunidades de convertirlo en algo más amigable con el medio ambiente. Las 7R son un conjunto de acciones y formas para cambiar nuestro estilo de vida a fin de impactar positivamente en el medio ambiente.
Contenido
Conoce las 7 R
Para iniciar a describirlas, es necesario mencionar que son tan importantes como las decisiones que se toman en ámbitos políticos y nacionales. El mundo depende de ello, y a través de unas simples acciones, dejaremos un planeta mucho más verde para las generaciones que están por venir. Las 7 R son:
1- Reclamar:
Los consumidores, además de utilizar productos y servicios provenientes de marcas y compañías, pueden gozar del derecho de participar activamente en tareas que influyen en la cotidianidad. La ley permite la exigencia de acciones que mejoren el medio ambiente y la calidad de vida de la comunidad global.
Esto se puede realizar desde muchos puntos de vista. Desde recuperaciones de espacios, hasta el uso de energías renovables y uso de elementos ecológicos en infraestructuras, consumo de bolsas biodegradables y una incorporación de artículos capaces de reciclarse, todo con información medioambiental sustentada y rentable para ambas partes.
2- Reflexionar:
El consumo de carácter ecológico, destaca por ser crítico y reflexivo en todos sus niveles. Esto quiere decir que los seres humanos se relacionan más con la naturaleza, evitando que acciones repercutan de forma negativa en el medio ambiente, el bienestar de las personas, y las generaciones futuras. La información y la educación se vuelven recursos fundamentales, que ayudarán a meditar la forma más adecuada de consumir.
En este caso, existen muchas formas de reflexionar. El uso de servicios y productos que se comprometan con el medio ambiente, utilizar medios de transporte de poca emisión de dióxido de carbono, uso de energías renovables, consumo de alimentos frescos y evitar combustibles fósiles y plásticos.
3- Redistribuir:
El medio ambiente no soporta el desarrollo insostenible de ciertas naciones o modelos económicos, por lo que es vital equilibrar de forma equitativa el consumo. Esto es alcanzable a través de artículos de poca huella ecológica, y a su vez, aprovechando el comercio justo.
4- Rechazar:
La tercera de las 7 R resalta la importancia de evitar en cualquier circunstancia los artículos que no se puedan reciclar o sean biodegradables, además de aquellos que contengan productos tóxicos. Sustituirlos por otros más ambientales y amigables es la clave.
5- Reciclar:
El uso de materiales clasificados es capaz de utilizarse en la creación de nuevos bienes, evitando así la extracción de nuevas materias primas y un mayor consumo de energía en la elaboración de productos.
6- Reducir:
Consumir con cautela permite que se disminuyan considerablemente la contaminación y los residuos, al igual que la explotación de los recursos naturales.
7- Reutilizar:
Prolongando la vida útil de los bienes se disminuye el impacto ambiental, y asimismo, se ahorra desde un punto de vista doméstico, haciendo así consumos responsables y ecológicos.
Con todos estos consejos, podrás mejorar la calidad de tu consumo, y cuidarás tu entorno como nunca antes.