La tecnología avanza a un ritmo realmente acelerado y todas y cada una de las industrias que nos rodean se pueden beneficiar de las diferentes innovaciones que van viendo la luz. La Inteligencia Artificial (IA) ha sido una de las últimas revoluciones en aterrizar en nuestra vida. Unos sistemas basados en el procesamiento de datos masivos de manera automática y en el machine learning que plantean un sinfín de usos. Hoy nos queremos hacer eco de cómo están influyendo estas herramientas en sectores como la ciencia geoespacial y de las empresas más modernas que ya las emplean a diario.
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La Inteligencia Artificial llega a la ciencia geoespacial
La ciencia geoespacial es una industria que se fundamenta en el estudio y el análisis de los datos asociados a la Tierra y su superficie. Su propia naturaleza invita a que las herramientas de Inteligencia Artificial, como GeoAi, sustituyan muchos de los procesos manuales que se han desarrollado hasta el momento. De hecho, la IA ya es un elemento indispensable en aquellas empresas geoespaciales que pretenden acelerar al máximo sus flujos de trabajo; en especial en aquellos proyectos asociados a las estrategias de sostenibilidad.
Un flujo de trabajo en este sector se basa en la recolección, procesamiento, análisis y desarrollo de informes sobre los datos geoespaciales. En consecuencia, si se emplean sistemas de IA de última generación se automatizan dichos procedimientos, se reducen los errores y se obtienen resultados mucho más precisos. Y es que la Inteligencia Artificial es capaz de procesar enormes volúmenes de geodatos (mapas, imágenes satelitales, detalles del terreno, coordenadas GPS…) para así detectar patrones o tendencias de interés.
Aplicando la IA a la ciencia geoespacial y a la sostenibilidad, se obtienen informes de interés como áreas de conservación que se deben proteger, predicciones del clima en tiempo real o medidas de contingencia para frenar el impacto ecológico del ser humano. Ahora bien, para que todo esto se haga realidad es imprescindible que la empresa detrás del telón de dichos estudios sea de primer nivel. La tecnología, sin un equipo cualificado a los mandos, no vale para nada. Por consiguiente, si tienes proyectos de sostenibilidad entre manos o tu negocio requiere de algún tipo de servicio de carácter geoespacial, es fundamental que recurras a quienes realmente están logrando grandes éxitos en dicho campo.
Cómo la IA lo está cambiando todo en la industria
Ya hemos dejado claro para qué sirve la IA y qué prestaciones están optimizando la industria geoespacial en la actualidad. No obstante, no nos queremos quedar en la superficie y pasamos a valorar algunos de los usos más recurrentes en las principales empresas del mercado. Esto nos lleva directamente a hablar de la startup agforest.ai: una compañía líder en la aplicación de la ciencia de los datos y la IA en términos de sostenibilidad. Sus soluciones ya están ayudando a hacer del mundo un lugar mejor. ¡Veamos exactamente cómo!
La extracción de los recursos naturales es responsable de nada menos que del 90% de la pérdida de la biodiversidad; sin embargo, con la IA se están desarrollando ciudades sostenibles para frenar este impacto. Además de su influencia en la regeneración de los ecosistemas urbanos, la Inteligencia Artificial también incentiva el cumplimiento legal mediante su detección de patrones; tal y como sucede con la identificación de vertederos ilegales. Es más, también puede predecir incidentes naturales como los incendios forestales para mitigar su impacto. Todo ello sin dejar de lado su influencia en la elaboración de mapas de absorción de CO2, el análisis de la calidad del aire o la prevención de la erosión en suelos agrícolas.
La lista de prestaciones sigue y sigue, demostrando así el importante papel que desempeña la evolución tecnológica no solo en la industria geoespacial, sino en la sostenibilidad global. Agforest sabe bien que el futuro está en manos de empresas como la suya y, por eso, año tras año se esfuerza por optimizar sus procesos y mejorar los servicios que ofrece a empresas y particulares.