A muchas familias se les dificulta, a veces, tener a una persona mayor en casa, pues todos sus miembros trabajan o estudian y dejar solo al anciano es un riesgo. En esos casos se requiere un centro en el cual este pueda o bien vivir o bien pasar todo el día con los servicios de una guardería y regresar a dormir con sus seres queridos.
Alternativamente, los centros de día para personas mayores en Barcelona pueden pertenecer a grupos independientes o ser de administración concertada. Ante la pregunta ¿Necesitas encontrar una residencia para la tercera edad en Barcelona? A continuación se explica cómo conseguir un lugar para el adulto mayor de la familia.
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¿Cómo buscar una residencia para ancianos en Barcelona?
Una vez que se conocen los diferentes tipos de alojamiento que existen para ancianos, se puede pasar a los criterios y consejos que se deben tener en cuenta para elegir uno. Independientemente de la capacidad de autocontrol y agilidad del familiar para atender a la persona mayor, lo que se busca es un lugar en el cual, si le pasa algo, sepan cómo ayudarlo. Por eso hay que tener cuidado y asegurarse de elegir una buena residencia bien sea un centro de día o para vivir.
En tal sentido, estas son las consideraciones para conseguir la mejor atención para los mayores en Barcelona:
Evaluar las opciones
Antes de ir a ver residencias para personas mayores, se debe ver qué opciones disponibles hay para cada caso en particular. Es posible que el anciano no necesite ir a uno de estos centros porque ya hay un familiar o amigo que puede y quiere cuidarlos.
Si bien ingresar a una residencia no significa separarse del entorno familiar y social, es cierto que si no se gestiona, un anciano puede aislarse de sus seres queridos. Aunque estos riesgos relacionados con la residencia son relativamente bajos, deben tenerse en cuenta antes de tomar la decisión de inscribir a los adultos mayores allí.
Otra alternativa es un centro de día, donde la persona mayor pasa la jornada con compañeros con quienes charlar, hacer actividades recreativas y todo bajo estricta vigilancia de personal altamente cualificado.
Visitar la residencia
Antes de decidir, se tiene que pensar en las áreas residenciales en las que pretende inscribir a la persona mayor. No se puede elegir el primer centro a la ligera y más si es para que sea una residencia permanente. La mejor manera de constatar cómo es la residencia para ancianos es ir hasta allá y conocer los servicios e infraestructuras que hay en ella. Las primeras impresiones de un lugar para vivir pueden dar mucha información sobre dónde se desenvolverá la vida del anciano y eso ayuda a tomar decisiones.
En el centro hay que pedir a los trabajadores que muestren todas las instalaciones y ver si son cómodas, higiénicas y cuentan con los servicios necesarios. Si hay resistencia del personal en dar un tour por la institución es que, posiblemente, hay algo que esconder y no es el lugar idóneo.
Las personas mayores tienen la posibilidad de descompensarse y tener problemas de salud, además su sistema inmunológico se debilita con facilidad, por lo cual la higiene, la nutrición y el tratamiento son aspectos esenciales para protegerlos de todas las enfermedades. Al ir al centro, se debe corroborar si este es respetuoso con estos factores y si los trabajadores tratan a los ancianos con amabilidad.
Saber sobre el funcionamiento y el horario de trabajo del centro
Independientemente de la salud de los mayores, mudarse a un lugar con gente nueva es una experiencia muy intensa, llena de preguntas, dudas y miedos. Esto puede ser muy doloroso si se maneja mal. Por ello, cuando se trata de alojamiento, es necesario preguntarse si existe algún tipo de proceso de acogida o adaptación para la persona mayor que el centro pueda facilitar.
Atención que prestan
Descubrir, asimismo, de qué manera la residencia (bien sea centro de día u hogar permanente) garantiza y promueve la independencia del anciano, incluidos los programas médicos y otras actividades lúdicas es algo indispensable a la hora de tomar una decisión, por tal se tiene que preguntar si existen actividades diseñadas de manera individual para atender las necesidades de la población y si reciben atención permanente.