Los viajeros, curiosos y los frikis de la astronomía y la geografía tienen que vivir el sol de medianoche, un fenómeno particular que ocurre durante el verano local de los países ubicados en el hemisferio norte del planeta, donde el sol está presente durante medio año.
De manera que los mejores lugares para disfrutar del sol de medianoche están en Alaska, Groenlandia, Finlandia, Canadá, el extremo septentrional de Islandia, Noruega, Rusia y Suecia. En Finlandia, por ejemplo, específicamente en la zona ubicada más al norte, no existe el ocaso durante 73 días; y en Noruega, la parte más septentrional de Europa, el sol está presente entre el 18 de abril y el 25 de agosto.
Algunos turistas prefieren disfrutar del sol de medianoche en Noruega donde, por lo general, navegan bajo el sol por alguno de sus lagos y disfrutan de los impresionantes colores que toman los paisajes del Cabo Norte, el área más al norte de Europa Continental.
En estos países organizan actividades y atracciones durante estos meses, como montar bicicleta, jugar al golf, nadar en el mar, practicar kayak o pescar.
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¿Qué es el sol de medianoche?
El sol de medianoche es un fenómeno natural contrario a la noche polar, y radica en que el sol no se oculta en el horizonte, solo se acercará y quedará en la línea, pero cuando llega a su punto mínimo y está a punto de ponerse, vuelve a encumbrarse, asciende y se enlaza con el amanecer, y así durante todo el verano.
Al estar visible las 24 horas del día, desaparecen las noches y la luz sobre el paisaje es muy particular, lo cual es muy buscado por los fanáticos de cazadores de fenómenos naturales, pues constituye una experiencia inigualable.
¿A qué se debe este fenómeno?
Con una inclinación de su eje de 23,4 grados respecto al plano horizontal de la órbita, la Tierra gira alrededor del Sol, lo que hace que ocurran las estaciones del año. Gracias a esta inclinación, en el Círculo Polar Ártico, las regiones que están alrededor del Polo Norte se mantienen expuestas a la luz solar durante las 24 horas del día durante el verano boreal.
Esa misma inclinación es la responsable de que durante el mismo período, en el hemisferio Sur, ocurra el fenómeno contrario, es decir, la noche polar, pues en el Círculo Polar Antártico transcurren los meses donde no aparece el sol, y la noche permanece durante todo el invierno austral.
La cantidad de días al año con sol de medianoche es mayor en los lugares más cercanos a los polos, donde durante todo el año persisten seis meses de sol y seis meses de oscuridad.
¿Cómo afecta a las personas?
El fenómeno del sol de medianoche afecta especialmente a aquellas personas que no están acostumbradas a tener luz solar durante las 24 horas, pues presentan inconvenientes para conciliar el sueño si no hay oscuridad, lo que afecta el ciclo circadiano.
Se trata de los cambios mentales, físicos y conductuales que ocurren en el organismo que obedecen al ciclo diario, y que dependen, esencialmente, de la oscuridad y la luz, como por ejemplo, dormir durante la noche y mantenerse activo en el día.
El sol de medianoche afecta a los turistas y visitantes de los países nórdicos que no hayan vivido este fenómeno, y también, en menor medida, a algunos nativos.
Los visitantes suelen sentirse desorientados y, en algunos momentos, cansados, pues, a pesar de que duermen, la sensación de cansancio está presente debido a que no lo hacen en la oscuridad, sintiendo que hacen una siesta a pleno día, y siempre están faltos de sueño y con agotamiento general.