¿Qué es la decoración industrial?

¿Qué es la decoración industrial?

En la línea de tiempo lo que antecede a la Decoración Industrial es la Arquitectura de Hierro. Surge en plena mitad del siglo diecinueve, donde se empezaron a utilizar otro tipo de materiales (hierro, hormigón y acero) en la construcción y edificación de estructuras que se adaptasen a las nuevas necesidades de la sociedad. Como ejemplos más representativos de este tipo de arquitectura tenemos La Torre Eiffel, El Palacio de Cristal y El Puente Golden Gate.

Para entender cómo nace la decoración industrial, debemos remontarnos a la década de los cincuenta en New York. La era industrial y el auge de la producción masificada, crecían. El mundo se estaba revolucionando y diversificando en todos los ámbitos y las fábricas, al mudarse a otros espacios o simplemente al cerrar sus puertas, terminaron convirtiéndose en las viviendas de muchas familias y jóvenes estudiantes, quienes apostaron por acoplarse a esa herencia de grandes ventanales. Hecho que no surgía por algo estético, sino por lo rentable y barato que era habitar espacios así.

La decoración industrial es un estilo dentro del mundo del interiorismo que, básicamente, se encarga de mostrar los materiales en sus formas más primitivas y nítidas, rayando en lo simple pero estéticamente agradable y minimalista.

Con esta tendencia se busca decorar a través de elementos y materiales que podrían conseguirse dentro de una fábrica, como: red de tuberías, estructuras de metal, materiales de acero inoxidable, cobre, entre otros.

¿Qué es la decoración industrial?

Diseño industrial en tu hogar

La paleta de colores

El acto de decorar siempre nos incita a explorar nuestro lado más sensitivo y crear, pero hay algo innegociable dentro de la decoración industrial y es la paleta de colores que se utiliza, ya que esta precisamente ayudará a que tus espacios luzcan como antiguas fábricas o almacenes.

Las tonalidades terracota y vinotinto serán tus aliadas a la hora de buscar calidez. Pueden estar presentes en paredes de ladrillos, en pisos de madera y accesorios como lámparas de mesa, vasijas.

Los colores oscuros como el negro y el gris, aportan elegancia. No abuses de ellos (sobre todo si el espacio es cerrado y carece de una buena iluminación natural). El color negro es perfecto para mobiliarios y tuberías.

Por otro lado, el blanco aporta iluminación y brinda una sensación de amplitud. Es perfecto para paredes y accesorios decorativos como alfombras.

Mezcla colores y texturas

No olvides jugar con los colores y texturas. Una sola pared revestida de gris y las demás al desnudo con ladrillos, da un contraste de carácter y sobriedad.

Para la sala, las combinaciones más amables se cuelan entre muebles marrones y mesas de madera con soportes metálicos de hierro colado. Incluye en de tu decoración industrial, espejos con marcos de madera oscura.

Dentro de los estampados para sábanas, almohadas y cojines, los tejidos tweed son una excelente opción. Evocan antigüedad y elegancia. Escoger colores neutros, es una opción válida, para ello también es recomendable el uso del verde oliva y beige, puesto que siguen aportando un toque de desgaste.

Reinventa

Basta fijar la mirada en objetos olvidados o poco usados. Echa un vistazo a la caja de herramientas. No hace falta tener miles de materiales de construcción para lograr una decoración industrial. Con tuberías galvanizadas se pueden ensamblar repisas y armarios perfectos para el hogar y oficinas, por ejemplo.

Prueba utilizar aparatos como teléfonos de disco, cámaras analógicas o máquinas de escribir, a modo decorativo.

Recuerda que la decoración industrial tiene un toque de nostalgia que busca desnudar las estructuras y mostrarlas desde su ángulo más puro.

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