El café no es el único que puede mantenerte despierto

El café no es el único que puede mantenerte despierto

El café es una de las bebidas más antiguas y famosas del mundo. Se bebe por costumbre a ciertas horas del día, ya sea por su sabor o capacidad para mantenerte despierto. Más de una vez habrás tenido la necesidad de un café para mantenerte activo, hasta el punto de que si no bebes un poco, no puedes continuar tu día. Sin embargo, el efecto del café es temporal, y pasado un lapso de tiempo, la sensación de sueño vuelve a aparecer.

Aspectos negativos del consumo de café

El café puede volverse adictivo, y si bien no causa tantos daños a la salud como la nicotina de los cigarrillos (otra forma habitual de mantenerse despierto y con energía), muchas personas presentan síntomas de abstinencia como:

  • Ansiedad
  • Cambios de humor
  • Dolores de cabeza
  • Dificultad para concentrarse
  • Fatiga
  • Irritabilidad

Además, si se consume diariamente puede volver amarillos los dientes, haciéndolos ver como sucios o descuidados. Para muchos es imposible no dejarlo, pues sus largas jornadas laborales les exigen mantenerse despiertos, y beber café es una forma rápida y efectiva de mantenerse en buen funcionamiento. Pero eso no significa que no existan alternativas más saludables para mantenerte despierto durante tu día.

El café no es el único que puede mantenerte despierto

Consejos para mantenerte despierto sin café

  • Dormir una siesta: dormir unos 30 minutos en las tardes pueden devolverte las energías necesarias. Siestas demasiado largas pueden ser contraproducentes, y en vez de despertar descansado, puedes tener aún más sueño dado que entras en la fase REM del sueño.
  • Otras bebidas: algunas opciones diferentes en cuanto a bebidas son él te de jengibre, chocolate caliente y el Asaí. En cuanto comidas, puedes intentar probando con frutas, que generalmente poseen un alto contenido de azúcar. Evita comer demasiadas cantidades, pues tus energías se pueden concentrar en tu estómago y provocarte aún más sueño.
  • Hidrátate bien: muchas veces la falta de agua puede ocasionar cansancio y no permite la concentración. Recuerda que se deben beber alrededor de 1.5 a 2 litros de agua al día.
  • Mantente activo: ya sea moviendo los pies en tu escritorio, o masticando un chicle, son actividades que activan a la mente pues estimularán la circulación de la sangre en tu cuerpo. Salir y tomar el sol también puede activar tu energía, pues a veces puedes sentir falta de oxígeno y un respiro de aire fresco puede caer bien.
  • Escucha música: así como la música clásica tiene la capacidad de relajarte, esta también puede despertarte. No tiene que ser extremadamente ruidosa solo lo suficientemente animada para mantenerte alerta. Estas tienen la capacidad de liberar dopamina, serotonina y oxitocina, químicos que provocan una sensación de satisfacción en nuestro cuerpo.
  • Hacer ejercicio: difícilmente se puede hacer una ruina de ejercicio en la oficina, pero rutinas de estiramiento de 10 a 20 minutos activara la circulación de tu cuerpo lo que te devolverá momentáneamente las energías.
  • Respirar profundamente: esta es otra forma de fomentar la circulación en nuestro cuerpo, pues aumentara la cantidad de oxígeno en la sangre. Solo debes tomar aire por la nariz y aguantarlo alrededor de dos minutos, luego lo exhalas suavemente. Puedes hacer este ejercicio unas 10 veces. Además de tener energía, te sentirás mucho más relajado, pues es una buena forma de quitar el estrés y la ansiedad.

Dormir bien: lo más importante

Si bien se dieron una serie de recomendaciones, estas no serán efectivas si no duermes las 8 horas recomendadas, pues aunque duermas una siesta queriendo recuperar horas de sueño, el daño puede causar que seas propenso a tener en el futuro diversos problemas de salud. Algunos de estos son la obesidad, diabetes, perdida de la memoria y una reducción importante en la esperanza de vida.

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