Existen algunos fragmentos de nuestra memoria que recordamos con una completa nitidez, pero que en ocasiones, resultan ser ajenos a la realidad. Esta situación es conocida como falsos recuerdos, y es bastante común en las personas, incluso mucho más allá de lo que crees. Aquí conocerás más acerca de dicho fenómeno y como reconocerlo.
El cerebro es una máquina que trabaja de forma fascinante, y procesa una cantidad de información que es difícil de contabilizar o de expresar en medios concretos, dado el número de recuerdos que almacena a lo largo de la vida. Sin embargo, estos no son inalterados, sino que sufren ciertas mutaciones con el paso del tiempo.
Para descubrir más acerca de los falsos recuerdos, es necesario conocer un poco acerca de la memoria, siendo este el instrumento que permite acceder a las experiencias vividas, logrando que se repitan acciones que logren un efecto deseado, e incluso para ubicarnos en tiempo y espacio. La diferencia entre dicho órgano y una máquina, es que de forma inconsciente se tienen deformaciones progresivas.
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El recuerdo ¿es siempre igual?
Cuando un recuerdo se encuentra archivado, a este se le enlazan diferentes elementos, entre estos, un estado cognitivo, experiencias, un contexto específico e incluso sentimientos y sensaciones. Para memorizarlo es necesario realizar una “transcripción” pero al encontrarse en condiciones diferentes, no se rememora de la misma forma.
Por ello, los falsos recuerdos se encuentran estrechamente relacionados con los residuos de emociones vividas en momentos específicos. Incluso las experiencias previas pueden variar, ya que los intervalos del tiempo varían y pueden generar interferencia, contaminando incluso eventos presentes si se imaginan repetidas veces.
Incluso las expectativas pueden desempeñar una acción relevante en las vivencias, ya que se condicionan las vivencias y el recuerdo de los eventos presentes. Esto hace que se tenga algo esperable consolidado, y por lo tanto, una sensación perteneciente a dicho momento grabado en nuestra memoria.
Memoria, imaginación y los falsos recuerdos
La base de los falsos recuerdos se encuentra cuando la imaginación es empleada en experiencias pasadas, distorsionando así la memoria, llegando a rememorar incluso eventos que nunca existieron. Esto sucede incluso en las memorias que se tienen guardadas con exactitud, cuando se piensa en ciertos detalles que quedan por explicar.
Dicho esto ¿Por qué es necesario comprender qué es un falso recuerdo? Y la respuesta se encuentra mucho más allá de una anécdota, un evento vivido o incluso una exactitud a experiencias, ya que todo se centra en la búsqueda de una declaración real, y su diferencia con aquella que contenga información falsa.
En muchas instancias es probable que los falsos recuerdos se puedan presentar con fines de manipulación. En ocasiones se modifican las memorias con el fin de esconder traumas vividos, por motivos ocultos o por razones de engaño, mientras que en otras, la percepción, la interpretación de los hechos, la información no procesada, el tiempo y los datos posteriores al suceso (reales o no) generan un cambio en la memorización.
Los falsos recuerdos y la influencia de su creación
Cuando las personas intentan recordar algunos sucesos, es probable que existan ciertos errores al revivir la experiencia, pero esto puede estar estrechamente relacionado con diferentes factores, encontrando así variables que afectan al recuerdo, y pueden crear algunos acontecimientos falsos, empezando por sus características:
- Duración: mientras menor sea la duración del suceso, se tienen más dificultades para recordarlo.
- Luminosidad: la luz representada en el recuerdo puede generar una facilidad o dificultad del recuerdo, dependiendo del caso.
- Distancia: la cercanía del ser a la experiencia vivida puede generar también algunas distorsiones en cuanto a los recuerdos.
- Estrés: hace que los recuerdos se enfoquen a posibles amenazas y no a los hechos específicos.
- Drogas o alcohol: el consumo de estas puede causar distorsión del estado cognitivo.
- Patrones atencionales: los hombres, las mujeres e incluso las edades de ambos sexos puede crear fijación en distintos detalles.
- Prejuicios: estereotipos propios de la persona hacia los hechos ocurridos.
- Contexto:la sensación de que el sujeto se familiarice con la experiencia mejora el recuerdo de la misma.